ILICI
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La colonia romana Iulia Ilici
Augusta esta asentada en el denominado yacimiento de La Alcudia de Elche,
ubicado en las cercanías de la ciudad de Elche, cerca del río Vinalopó, sobre
una pequeña elevación. Su secuencia estratigráfica abarca unos dos mil
quinientos años, desde mediados del segundo milenio a.e.c hasta los siglos IX-X. Al yacimiento se llega por la carretera de Elx-Dolores, el antiguo cardo de la centuriación romana de la ciudad de Ilici. El actual nombre del yacimiento proviene de los árabes, "Al-Kudia" por estar situado en una colina. Su emplazamiento permitía el acceso por
el río Vinalopó, que seria una vía de penetración natural hacia el interior y
por la vía que comunica el yacimiento con el denominado Portus ilicitanus. El
puerto se halla en el municipio de Santa Pola donde hace pocos años se podía
apreciar el muelle romano intacto.
La extensión de los vestigios conservados en el yacimiento es de unas 10 Ha. Los materiales proporcionados por los niveles ibéricos son de gran interés, especialmente la escultura monumental y la cerámica denominada de estilo Elche-Archena. De la escultura monumental las piezas más importantes halladas de la cultura ibérica son: Dama
Sedente
La Dama de Elche
La cerámica del estilo llamado Elche-Archena, denominada así por los lugares de aparición de los primeros y más importantes monumentos, presenta un amplio elenco de seres más o menos fantásticos: figuras femeninas realistas o con cuerpo abotellado y por lo general aladas; con rostros felinos y aves de rapiña de identificación incierta, etc.
LA CIUDAD ROMANA La ciudad romana alcanzó en un momento avanzado el rango de colonia, tal y como documentan sus monedas. Las abreviaturas CCIA y CIIA que en ellas figuran han dado pie a las interpretaciones; que se tratara de una fundación cesariana, a la que corresponderían las siglas CCIA, eso si minoritarias, o bien augustea, que se identificaría con las siglas CIIA (Colonia Iulia Ilici Augusta), más abundantes. Algunos autores defienden la tesis de una doble fundación, una cesariana y otra augustea, que fue la que marcó la impronta definitiva de la ciudad. A través de la epigrafía conocemos su vinculación con algunos personajes célebres, como Titus Statilius Taurus, cónsul de Roma y gobernador de la provincia Hispania Citerior y a quien la ciudad distinguió con su nombramiento como su patrono.
La ciudad acuñó moneda desde época augustea, aunque no se descarta que anteriormente hubiese acuñado moneda. Se conocen seis emisiones monetarias, la última de la época de Tiberio. En la primera emisión de Augusto aparecen en el reverso insignias militares que aluden al origen de los colonos, en su mayoría veteranos del ejército. Uno de los tipos monetarios más conocidos es el que representa en el reverso un altar dedicado a Salus Augusta, quizás en relación con la figura de Livia, la esposa de Augusto. De la ciudad romana de Ilici conocemos varios edificios públicos importantes: dos termas, un templo a Juno documentado en las monedas y una basílica de culto cristiano, pero que algunos estudiosos consideran pudo haber sido primero una sinagoga, y también varias casas.
Se ha conseguido documentar la continua reutilización del conjunto termal con varias fases superpuestas a las que se asocian remodelaciones internas, con nuevas dependencias que articulan de forma más compleja el espacio interno de las termas, y con reaprovechamientos de las estructuras en fases más modernas. El edificio se ubica en los límites orientales del yacimiento, no se encuentra con la presencia en este punto de una muralla perimetral, por lo que parece probable que el conjunto se construya adelantando y ampliando los límites del antiguo asentamiento augusteo. La cronología del edificio confirmaría el hecho de que durante el siglo I la ciudad de Ilici experimentará un auge económico importante frente al retroceso que se atestigua en otros yacimientos próximos contemporáneos. En el
yacimiento se pueden apreciar varias
viviendas:
En las estructuras tardo-republicanas precedentes se encontraba el mosaico helenístico que constituye una de las piezas de mayor interés. Mosaico confeccionado con teselas cerámicas recortadas y guijarros que ofrece una coloración de blanco, rojo, negro y ocre, cuyo motivo central presenta un gran rosetón rodeado de inscripciones en ibérico realizadas con letras latinas y bordeado por una esquematización del amurallamiento de la ciudad.
Estos vestigios tradicionalmente se ha venido identificando con el foro. Las Estructuras del espacio central del yacimiento corresponde a las últimas fases de ocupación del lugar, y probablemente se trata de instalaciones domésticas y de actividades relacionadas con el agua, aunque su función concreta está sin determinar.
También destaca el edificio conocido tradicionalmente como "Basílica" o "Sinagoga", como elemento de mayor interés destaca un mosaico polícromo decorado con escenas y rótulos judaizantes que hicieron pensar en su utilización como sinagoga. En este área se realizaron excavaciones hace algunos años y según los arqueólogos, se edificó sobre otro templo más antiguo de época ibérica. El mosaico que pavimenta la totalidad de la nave de la basílica. Está realizado en azul, blanco, rosa y amarillo, con tres inscripciones en azul sobre fondo blanco y con amarillo en el interior de las letras. Su decoración consta de tres grandes franjas longitudinales con ornamentos geométricos. Su cronología lo sitúa en la mitad del siglo IV. De
la muralla romana
lo que se conserva es un lienzo
de más de 60 m. de longitud con dos torres adelantadas, de la que se
tenían noticias desde el siglo XVII y que había sido excavado en la
última década del siglo XIX.
En los alrededores de la ciudad se documentan una centuriación y numerosas villas alojadas en sus parcelas, varias de las cuales fueron excavadas en la segunda mitad del siglo XIX. Como la mayoría de las ciudades en el siglo III sufrió una grave crisis. La ciudad padeció los conflictos entre visigodos y bizantinos, cuya presencia se atestigua por un conjunto de materiales hallados. Su obispo Juan es citado a principios del siglo VI y otro, Serpentino, acudirá al IV Concilio de Toledo. La Alcudia también aparece mencionada junto con otras ciudades de su entorno en el Pacto de Teodomiro del año 713, como las que continúan perteneciendo a este noble visigodo, tras su acuerdo con los nuevos dominadores de religión musulmana. En Mayo de 2017, sale a la luz un segundo conjunto de termas romanas. Las nuevas termas, mucho más grandes y lujosas, muestras sus espacios bien definidos y revelan el auge de Illici en el siglo I como capital. En ellas se ha encontrado un mosaico polícromo y cinco piezas con grafitos. A este descubrimiento se suman lucernas, monedas, vidrios, fragmentos de pintura y otras piezas. Los investigadores han detectado un crecimiento de la población y de la ciudad de Illici. Más info: www.laalcudia.ua.es
En la ciudad de Elche ha aparecido más restos de época romana. En 2008 aparecieron restos cerámicos de época romana en la excavación arqueológica del Clot de Galvany, datados entre los siglos I a.e.c y el III. Las excavaciones en el Mercado Central de Elche, 2017, esconden restos de época romana y enterramientos islámicos. Se han recuperado fragmentos de cerámica romana de entre los siglos I a V. Los arqueólogos opinan que estos hallazgos romanos aislados constituyen uno de los pocos testimonios que han perdurado sobre la existencia de una villa romana que habría desaparecido con la llegada de los árabes y su desarrollo urbano. En septiembre de
2020, en la cuarta campaña de excavación, se está consolidando y
restaurando el lienzo de muralla ibérica mejor conservado. |
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