L´ALCORA

De época del Bronce Final y del inicio de la cultura Ibérica es el yacimiento de la Ferrissa, cercano a la Foia, que recientemente ha sido excavado y, entre sus restos arqueológicos, han aparecido dos ánforas fenicias así como evidencias de un pequeño horno de fundición y restos visibles de una importante torre defensiva.

El poblado de Montmirà está siendo excavado en la actualidad y ha proporcionado hasta la fecha restos de varios recintos adosados a una muralla, el esqueleto de un neonato e indicios de actividad alfarera, metalúrgica y textil. También destaca el Saltador, siglos II-I a.e.c. al IV, presenta una secuencia íbero-romana con varias fases de ocupación que han dejado restos constructivos y materiales.
Restos de la dominación romana se hallan en las partidas de Montmirà, la Pereta y, sobre todo en la de Santa, donde existen vestigios de un gran asentamiento rural de época imperial junto al Camí dels Bandejats, que unía la zona prelitoral con las tierras altas del interior y cuyo origen prerromano parece más que probado.

En la partida de Santa también han sido halladas 8 lápidas sepulcrales con epígrafe latino y unas termas romanas datadas entre los siglos I y IV y de unos 175m2. El enclave presenta un estado de conservación variable, con un elevado grado de arrasamiento en el área sur. Los restos corresponden, en gran medida, a la cimentación de las construcciones. La entrada se realizaría por un acceso lateral. Desde este, se accede al frigidarium, habitación que funcionaría como vestíbulo. El suelo estaba decorado con un mosaico del que se ha conservado un trozo. Actualmente se está restaurando en el Museo de Cerámica. Son las únicas termas romanas que conservan una planta entera o completa en Castellón. Las termas se descubrieron como consecuencia de las obras de construcción del nuevo vial entre l’Alcora y Sant Joan de Moró en 2003.