El mundo numismático 

 

Sobre la moneda y su invención hay muchas teorías, pero las primeras monedas fueron acuñadas con carácter oficial, en Lidia (Turquía).

Numismática proviene de la palabra latina “Numisma” y ésta del griego “Nomisma”, que deriva de “Nomos” que significa costumbre o convención.

La fábrica donde se realiza la acuñación de monedas se le conoce como Ceca, del Árabe Sikka , que significa troquel.

El origen de la palabra “dinero” proviene del latín, Denarivs, nombre de la moneda cuyo valor era el de 10 Ases. “Denarivs”, procede de  “Deni”, cada diez, derivado de “Decem”, diez. El denario fue la moneda más usada en el Imperio romano.

Curiosamente el “dinero” era la moneda usada en la España medieval, en los reinos de Castilla y Aragón; y el “Dinar” es el nombre de la moneda usada actualmente en muchos países Árabes.

Los términos genéricos para designar la moneda romana eran: aes, moneta, pecunia.

El término latino aes designa a la moneda en general.  Antiguamente en Italia central la única moneda que existía era el aes. El termino latino “aes timare”, significaba evaluar el precio de todas las cosas que se pueden cambiar.

El término “moneta”, moneda; proviene de la casa anexa al templo Junio Moneta en donde se acuñaban oficialmente los denarios, dinero, en Roma. La palabra monere, advertir; proviene de cuando los galos intentaron la escalada del arx, y las ocas despertaron con sus gritos a los defensores.

El vocablo pecunia deriva de “pecus”, ganado;  ya que el ganado fue durante mucho tiempo la “moneda de cambio” en las transacciones o acuerdos. En el siglo III, pecunia pasará a designar la moneda de baja ley de plata o la moneda de bronce, con significado peyorativo.

La moneda surgió por la necesidad de poder acumular fácilmente las riquezas y que no caducaran. En el trueque, generalmente se intercambiaban los productos o se usaba como moneda de cambio el ganado o los cereales. Estos eran difíciles de guardar y con el tiempo perecerían. Dependiendo del lugar y de su poderío económico fueron surgiendo formas de metal de distintos materiales con un valor determinado, que con el tiempo se fueron unificando. Pero cuando hay una crisis grave la moneda pierde su valor y volvemos al trueque.

 

Las monedas romanas en sus inicios eran muy toscas, pero con el paso de los años se convirtieron en insuperables muestras del arte monetario.

 

Las primeras monedas romanas se fabricaron fundiendo trozos de Oricalco, una aleación de 80% cobre y 20% zinc. Los llamados generalmente Aes Rudes, eran unos lingotes sin diseño, que posteriormente se adornaron con representaciones de animales, con frecuencia ganado, los Aes Signatum.

 

En el 269 a.e.c. se comienza a producir las verdaderas monedas romanas, los Aes Grave; unas piezas ya circulares, con la imagen de Jano, y una proa de galera al reverso. El valor de la moneda se indicaba en el As por una barra vertical u horizontal, en el Semis con una S, y en los fraccionarios de acuerdo al número de uncias. El oro se empleaba escasamente. La relación del oro y plata era de 1:11´91.

Los Aes de bronce fueron una inventiva puramente romana.

Al comienzo los Aes pesaban una Libra y estaban divididos en 12 quinarios u onzas, pero a causa de los gastos generados con la Primera Guerra Púnica, se redujeron los Ases a dos onzas de peso. Una libra equivalía a 0,45359237 kilogramos.

 

A partir de año 290 a.e.c se comenzaron a acuñar piezas de plata de dos dracmas de valor, las Didracmas, pero al iniciarse la Segunda Guerra Púnica se cambiaron las Didracmas por Quadrigatus, monedas similares pero con el retrato de Jano y la proa de Galera como los que habían ostentado los Aes Grave.

Posteriormente los Quadrigatus fueron a su vez reemplazados por los Victoriatus acuñado por primera vez en el 228 a.e.c. con la figura de la Victoria coronando un estandarte. Inicialmente se acuñaba a razón de 112 por libra aumentándose su valor posteriormente a 96 por libra.

 

El Sestercio, es una moneda de plata. Forma parte del nuevo sistema monetario introducido en el año 212 a.e.c. que sustituyó al cobre como patrón monetario basado en el As. Este nuevo sistema estaba formado por el Sestercio, el Denarioro el Quinario y por el As, con la siguiente equivalencia:

 

La reforma monetaria elevó el valor del denario a 16 ases y afectó por igual al sestercio sin variar su proporción respecto al denario, por lo cual pasó a valer 4 ases.

Desde la etapa imperial del sestercio pasó a acuñarse en bronce, para ser más tarde vuelta a acuñar en una doble serie de bronce y latón de 54´5 y 27´2 gramos respectivamente.

 

 El Talento, del griego talantón, que significa balanza o peso, era una unidad de medida monetaria que se usó ampliamente en todo el mediterráneo durante la época de las Guerras Púnicas.

Era el peso aproximado del agua necesaria para llenar un ánfora. Un talento griego eran unos 26 Kg, un talento romano 32´3 Kg; el talento egipcio 27 Kg y el talento de Babilonia 30 Kg. En el siglo III a.e.c.

Los 10.000 talentos que Cartago tuvo que pagar a Roma al final de la segunda Guerra Púnica equivalían a 270 toneladas de plata ó 3.245.400.000 €.
Al final en el Imperio Romano un talento valdria unos 100 aeses.

Áureo la moneda de oro romana equivalente a 25 denarios de plata.

 

En el 187 a.e.c se introduce el denario definitivamente desplazando al Victoriatus. Los denarios tenían un valor de 10 ases hasta el año 133 a.e.c. en que se cambió a 16.

Con la llegada del imperio se volvieron a producir piezas de bronce y cobre. Julio César fue el precursor en Roma de la representación de personajes vivos en las monedas. Posteriormente se adoptó como forma de propaganda política.

Aunque la moneda principal fue el denario, hubo múltiplos y submúltiplos. En oro se acuñó el aureo que equivalía a 25 denarios, y un medio aureo llamado quinario de oro de 12 ½ denarios. En plata hubo también el medio denario con el nombre de quinario; En Oricalco el sestercio y el dupondio a razón de 4 y 8 por denario respectivamente y en cobre el as dividido en cuatro Quadrans.

 Con la reforma de Augusto la acuñación de moneda de oro y plata se reservó al emperador mientras que la de cobre y oricalco era de competencia del Senado, que llevaba la indicación S C, Senatus Consulto, que significa con autorización del Senado.

 

Nerón rebajó el peso del aureo y del denario. El aureo pasa de 1/42 a 1/45 de libra, es decir de 7.79 gramos a 7.27 gramos. El denario fue disminuido de 1/84 a 1/96 de Libra equivalente a una bajada de 3.89 a 3.41 gramos. Reduce la ley del denario a una pureza de 90 %.

 

Con Caracalla el peso del aureo fue reducido a 1/50 de Libra, a 6.54 gramos. También ordenó la acuñación, en cantidades muy reducidas del doble aureo llamado Binión. La gran novedad fue la introducción del Antoniniano que estaba hecho de plata del 20% y cobre al 80% y pesaba 5.45 gramos.

 

Posteriormente durante el reinado de Trajano se acuñó un doble sestercio. Esta moneda se acuñó en oricalco con un peso de 40.9. El Antoniniano se redujo a 3.89 gramos, y el denario sufrió una reducción de peso.

Aureliano promovió una reforma que mejoraba la calidad de la moneda, y estabiliza la relación de pesos entre las monedas.

          

Diocleciano aumento el aureo con 12 granos sobre sus similares anteriores. Introdujo una moneda de plata similar en ley y peso a los denarios de Nerón, el Argenteus y significó un paso importante en el sistema monetario romano ya que el imperio no había acuñado monedas de plata desde el gobierno compartido de Valeriano y Galieno. Entre los años 295 y 296 se creó, el Follis que se parecía en tamaño y peso a los ases del inicio del Imperio y que generalmente era bañado en plata. Se continuó acuñando piezas similares a los Antoninianos pero sin plata, contra el 4% de ese metal que tenían estos.

Otra importante novedad fue que a partir de ese momento las marcas de ceca aparecen regularmente en las monedas.

 

Durante el reinado de Constantino la moneda sufrió una serie de cambios en los tres metales. Procedió a reducir el peso de los follis dejando su peso en aproximadamente 68 granos. Para reemplazar el aureo (60 x Lb de oro) introdujo el sólido (72 x Lb de oro). El sólido tenía como fraccionario al semis = ½ sólido (aprox. 2.27 gramos) y el 1 ½ Scrupulum de aproximadamente 1.70 gramos.

Los aureos se siguieron acuñando en la parte oriental del Imperio hasta la derrota de Licinio. A partir de ese momento el sólido se convirtió en la única moneda de oro Imperial.

También introdujo la Siliqua una moneda de plata que tenía una equivalencia de 24 por un sólido. Otra moneda que introdujo fue el Miliarense moneda de plata de 72 piezas por libra. Una siliqua equivalía a ¾ de un miliarense y este último equivalía a 1/18 de sólido.

1 sólido = 2 sémises = 18 miliarenses = 24 siliquas.

El follis se reemplazó por una moneda de 48 granos de peso conocida en la numismática como AE 3. Unos años después, se hizo una nueva reducción a la moneda de cobre dejándola en unos 20 a 25 granos. Las monedas de cobre durante los últimos 7 años de la vida de Constantino frecuentemente se redujeron.

 

 

En 2008 se calculó la equivalencia con nuestro Euro:

1 denario = 6.65 €
1 sestercio = 1.33 €
1 as = 0.33 €

1 litro de aceite=3 sestercios=3.99€
1litro de vino=2 ases=0.66€
1 Kg. de carne=3 ases=0.99€
1 Kg. de nabos=2 sestercios=2.66€
1 túnica=15 sestercios=20€
1 par de zapatos=15 sestercios=20€
1 casa de 300m2=12.000 sestercios=15.960€
Alquiler de un piso en una insulae=4 denarios al año=26.60€
Alquiler de una domus=600 denarios al año=3.990€
1 pieza de pan=2 ases=0.66€

Un legionario 41 sestercios al mes, ó 54.50 €.
Un jornalero 120 sestercios al mes, ó 159.60 €.
Un artesano 360 sestercios al mes, ó 478.80 €.
Un centurión 3.287 sestercios al mes, ó 4.371 €.
Un profesor 8.219 sestercios al mes, ó 10.931 €.
Un médico 32.876 sestercios al mes, ó 43.726 €.
 


En Pompeya, año 79 los precios eran:
1 modium de cebada (6,5 kg)= 4 sestercio
s
1 libra (300 gr) de aceite= 1 sestercio
1l vino común= 1 as
1l vino falernio = 1 sestercio
s
1 plato de sopa=1 as
1 Mula = 520 sestercios
Limpiar una túnica = 4 sestercios



El Edicto de precios de Diocleciano, "Edictum de maximis pretiis rerum venalium". Aprobado en el año 301, fijaba precios máximos para más de 1.300 productos y también regulaba los salarios.
1/2 de aceite= 1 sestercio
1 libra de carne de cerdo= 12 denarios
1 libra de ternera o cordero= 8 denarios
1 modium (17 l.) de sal= 100 denarios
500 gr. de olivas negras= 4 denarios
300 gr. de queso duro= 12 denarios
1/2 l. de vino falernio= 30 denarios
1/2 l. de vino común= 8 denarios 

El precio de un esclavo nos llega a través de Catón, y sabemos que era de promedio unos mil quinientos denarios, precio que subió a lo largo del siglo II a.e.c. hasta alcanzar los veinticuatro mil sestercios.

 

 

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