Monumentos y restos de la Valencia romana 

 

Como ya hemos comentado Valentia fue una ciudad de nueva planta, su primeros habitantes al llegar se encontrarían un solar con cierta vegetación que debieron acondicionar para poder instalarse. Al principio se instalaron en tiendas o cabañas, como atestiguan las excavaciones realizadas en la plaza de la Reina y en el Turia, donde han aparecido objetos de la vida cotidiana como hogueras, basureros e improntas de tiendas sobre el suelo arcilloso. En este momento se harían los rituales y ofrendas de fundación; varias vasijas boca abajo han aparecido con restos de materia orgánica en su interior, destacando las cinco que aparecieron en el solar de les Corts Valencianes. También en la excavación de la calle Historiador Chabás, aparecieron restos de diferentes animales recién nacidos, junto a una vajilla y una mesa fabricada en Italia. Supuestamente después del sacrificio y el banquete, enterraron los huesos y la vajilla empleada para tal fín.

Fotos: Cuadernos de difusión arqueológica del Ayuntamiento de Valencia.

 

 

Uno de los elementos más representativos de la ciudad es su moneda, de la que se deduce que sus acuñadores eran latinos del centro o sur de Italia. Por un lado tenemos la cabeza de una divinidad guerrera femenina, que algunos asocian con Roma y por el reverso una cornucopia con haz de rayos.

Con el tiempo las cabañas y los barracones fueron sustituidos por edificaciones más sólidas.

Lo primero fue construir su sistema defensivo, cuyos restos se han hallado en la plaza de la Reina y el la calle de Serrans y Juristes.
También se conoce gracias a Nicolau Primitiu un tramo de la muralla que fue visto debajo de la torre occidental del Palau de la Generalitat.
Otro tramo apareció en la calle de les Avellanes y se puede observar a través de una ventana. Se data en época republicana, siglos II-I a.e.c. También se observan dos basamentos que se asocian con los arcos del acueducto. Junto a la puerta romana, se hallaría el castellum aquae.

Fotos: Web Ayuntamiento de Valencia.

   

En la calle Salvador se ha identificado otra torre o puerta y otro tramo de muralla republicana. De estos restos se deduce que el recinto ocuparía una superficie que estaba comprendida entre la puerta barroca de la Catedral y el Palau de les Corts como eje norte-sur y el Palau de la Generalitat y la plaza Arzobispo como limites oeste-este. En la excavación también se hallaron los restos de unas termas en mal estado de conservación y un tesoro de 195 denarios de plata del siglo I a.e..c.
En enero de 2019 se entieran los vestigios romanos del solar de la Calle Salvador.

Foto: Web Ayuntamiento de Valencia.

 

Foto: Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural.

Foto: valenciaplaza.com

     

De esta época inicial los restos más importantes y abundantes los hallamos en la plaza de l´Almoina, considerado uno de los restos republicanos más importantes de la Hispania romana.

 

Foto: Cuadernos de difusión arqueológica del Ayuntamiento de Valencia.

Foto: Cuadernos de difusión arqueológica del Ayuntamiento de Valencia.

Estos restos formarían lo que fue el foro de la ciudad que estaría donde hoy se halla la basílica de la Virgen de los Desamparados y la Plaza de la Virgen. El lado oriental estaría ocupado por un horreum, una calle y unas termas; dicho horreun se sale del área de excavación, estaría formado por cuatro naves con una longitud total de 25m y una altura de 7m. Esta construido con sillares de arenisca de las canteras de Godella y Rocafort. Su uso estaba destinado a almacenamiento de alimentos. En su parte occidental se hayan cuatro tabernae, que se abren a lo que debió ser la plaza del foro.

 

Al sur, enfrente del horreun, se ha identificado un conjunto termal. La parte oriental estaría ocupada por las termas, de las que se ha identificado el praefurnium, el caldarium, el tipidarium y el apoditerium. La bañera del caldarium y el banco del tipidarium se conservan intactos. Son las termas más antiguas de la península que se conocen del siglo II a.e.c. En el mismo solar se ha encontrado un pozo construido con sillares de arenisca.

Fotos: Cuadernos de difusión arqueológica del Ayuntamiento de Valencia.

Ver: Termas romanas

En la calle Historiador Chabás, situada al norte del foro romano, ha aparecido otro pozo, el porticado monumental de una calle o plaza, una antefija y una terracota arquitectónica, fragmentos de cerámica exóticas con una función ritualica y un conjunto de viviendas; estos restos podrían formar el área sacra del foro. Aquí se localizó el fragmento epigráfico del teónimo Bellona divinidad a la que se le debió rendir culto, según los arqueólogos, en el denominado santuario de Bellona.
 

Foto: Cuadernos de difusión arqueológica del Ayuntamiento de Valencia.

Foto: Cuadernos de difusión arqueológica del Ayuntamiento de Valencia.

Las excavaciones efectuadas en 1959 y 1960 en la plaza de la Virgen, sacaron a la luz unos basamentos monumentales, que parecen pertenecer a una basílica o los cimientos de un porticado.

La Valentia republicana fue destruida por el general Pompeyo en el 75 a.e.c. Las excavaciones han demostrado que entre los año 80-70 a.e.c. la ciudad fue destruida. Esto también lo atestiguan los restos de 11 individuos armados que se hallaron frente a las tabernae de las termas de l´Almoina, donde se hallaría el foro de la ciudad. El análisis de los huesos demuestran que fueron ejecutados y mutilados. El lugar fue abandonado, pero el paso de la vía Augusta, hizo que con el tiempo la ciudad resurgiera.

Los primeros restos que aparecen de esta refundación son los de una alfarería en l´Almoina, raro para estar en el centro de la ciudad, de lo que los arqueólogos deducen que no existiría esta como tal. Es a partir de finales del siglo I a.e.c. cuando la ciudad parece que empieza a renacer. En la calle Historiador Chabás se halló un mosaico de opus signinun.

Fotos: Cuadernos de difusión arqueológica del Ayuntamiento de Valencia.

El pozo ya mencionado de l´Almoina entre los años 5 a.e.c. y 5 fue rellenado con ofrendas ritualicas de los nuevos pobladores. Como nuevos edificios se encontraron unas termas en la plaza de la Reina, y un pequeño cuartel u hospedería debajo de la Consellería de Hacienda, calle Palau, datados a mediados del siglo I. La ciudad se renovó urbanísticamente y duplicó su extensión.

El foro imperial, fue construido con piedras azules de Alcublas como se apreció en las excavaciones de la Plaza de la Virgen.
Conocemos sus límites gracias a las excavaciones que se realizaron en la Plaza de la Virgen y l´Almoina
A él se accedía por tres escalones desde la basílica de los Desamparados, las losas tenían un rebaje en el punto de contacto de las gradas, y así formaban un canal para recoger el agua en caso de lluvia.
La plaza del foro, estaba rodeada por un porticado en cuyo extremo oriental se conservan 7 grandes basas en el solar de l´Almoina. Estos tienen una separación de 2,85m, y se conservan una losa de coronamiento compuesta de un sillar de caliza de 1x1; también se han recuperado dos basas de columna de tipo ático con doble toro y escocia.

Fotos: Cuadernos de difusión arqueológica del Ayuntamiento de Valencia.    

           

 

 

Se han localizado construcciones a lo largo del porticado del foro, la primera es un edificio  del que solo se conoce su anchura, 25m. Consta de tres naves divididas por muros y pilares.

Al sur se ha identificado un edifico que se ha interpretado como la curia. Es de planta rectangular de 7x8,30m y consta de un zócalo con grandes sillares, sobre el que se levanta un muro de opus caementicium. El muro no alcanza toda la anchura y se supone que en ese espacio libre estarían los asientos de los senadores. El interior del edificio conserva su pavimento de opus signinum. Al norte de la curia debió de existir otro edificio similar, del que solo se conserva el hueco dejado por su expolio, se deduce por su ubicación que seria un pequeño templo o un tabularium.

Foto: Cuadernos de difusión arqueológica del Ayuntamiento de Valencia.

En la Plaza de la Virgen y sus aledaños han aparecido numerosas inscripciones como la dedicada a Asclepio, a la diosa Fortuna, un friso, etc..

A través de la excavaciones realizadas conocemos como era el circo de Valentia. Se ha datado hacia mediados del siglo II. Las carceres, estaban situadas donde hoy se halla el edificio de Comisiones Obreras, Calle Baró de Petres. Al norte de este muro pasaría lo que debió ser el decumanus maximus, dirección oeste-este, que comunicaba el foro con el circo. Alrededor de la plaza Nápoles y Sicilia se han localizado 2 tramos del graderío occidental y una muestra de la arena sobre la cual corrían los carros. Restos del muro occidental el la calle del Palau. Un muro occidental en la calle del Miracle. Más al sur alrededor de la calle Trinquet de Cavallers, en San Juan del Hospital, han aparecido los restos de dos graderíos, uno oriental y otro occidental, y un pequeño tramo de la spina. Al exterior de este muro occidental se hallaron los restos de una escalinata. En la calle Comedies también apareció otro tramo del graderío muy bien conservado con una longitud de 8m. Este muro tenia una cerca de 5m de ancho, estando delimitado en sus extremos por sendos muros de opus caementicium, de 60cm de ancho, siendo el exterior de más altura. En la calle de la Paz se halló una parte semicircular de la cabecera realizada con sillares. No se han observado abovedamientos de los que se deduce que el graderío en esta zona seria de madera. En sus proximidades se halló una inscripción dedicada a Hércules, divinidad vinculada a los espectáculos. Más restos se han hallado en el restaurante de la calle del Mar nº 34, restos de un muro del graderío y parte de la arena. En el palacio de Valeriola, calle del Mar nº 31, el graderío oriental del circo romano y la tribuna de los jueces. En las catas se ha localizado la estructura del muro con cinco metros de anchura. En el Caro Hotel, en la calle Almirante, se hallan los restos de una cornisa y tres de las metas del circo. El circo estuvo en funcionamiento hasta la segunda mitad del siglo V.

1.- Las carceres. Calle Barón de Petres.
2.- Muro occidental. Plaza de Nápoles y Sicilia.
3.- Arena. Plaza de Nápoles y Sicilia.
4.- Muro occidental. Calle del Palau.
5.- Muro oriental. Calle Trinquete de Caballeros.
6.- Muro occidental. Calle del Miracle.
7.- Muro oriental. Calle Trinquete de Caballeros.
8.- Spina. San Juan del Hospital.
9.- Muro oriental y arena. Calle de les Comedies-Calle de Mar. nº 31-34
10.- Cabecera semicircular. Calle de la Paz.

 

 

 

Fotos: Cuadernos de difusión arqueológica del Ayuntamiento de Valencia.

 

 

Spina Circo Romano en San Juan del Hospital

 

Ver: Circos Romanos

 
De esta época imperial conocemos dos complejos termales, el citado anteriormente de la calle la Reina y la calle Cabillers,  y otro que estaría situado en la calle Salvador.

En este último en mal estado de conservación, ha aparecido un mosaico y se ha podido delimitar algunas estancias como el hipocaustum. Este edificio se data en torno al siglo II, y se cree que cayo en desuso hacia la segunda mitad del siglo III.

De la Valentia romana se han localizado cuatro conjunto termales. En l´ALmonina, en la calle Salvador, en la calle Micalet y en la plaza de la Reina.

Foto: Cuadernos de difusión arqueológica del Ayuntamiento de Valencia.

Foto: Cuadernos de difusión arqueológica del Ayuntamiento de Valencia.

En el inicio de la calle Quart, a la altura de la plaza del Tossal, apareció un muro sobre el que discurría el acueducto romano, pero por su tamaño se cree que también serviría para delimitar y encauzar por el norte uno de los cauces del río.

En excavaciones realizadas en las plazas del Negret y de la Reina, se han localizado antiguos canales fluviales cegados en época imperial. En la plaza de la Reina se ha supuesto la existencia de un puente por las  dos grandes losas halladas de 2x2m. Supuestamente el contacto con el mar en esta época estaba a 2km de distancia, a la altura de lo que es hoy la plaza de Honduras, se haría por la Albufera, que en esta época seria enorme poniendo en contacto las desembocaduras del Turia y el Xuquer.

En la calle Conde de Trenor, Blanquerias nº 2, detrás de las Torres dels Serrans, se ha hallado un pequeño puerto fluvial, que se uso hasta el siglo III. Un muro de silleria de

Las únicas viviendas halladas en la ciudad de Valentia han sido domus. Por la entrada norte de la ciudad llegamos a la domus de Terpsicore, en el Palau de les Corts, llamada así por el mosaico encontrado.

Por esta vía hacia el sur, aparece un umbral de acceso y varias habitaciones adyacentes identificadas en la excavación de la Cárcel de san Vicent y un mosaico policromo en la calle Cabillers.
La cripta de la cárcel de san Vicente, se hallaba junto al kardo máximo de la ciudad. Se asocia a una domus del siglo II, de la que se conserva la pintura mural del dios Mercurio. Según cuenta la tradición popular, san Vicente, fue encerrado a principios del siglo IV. Posteriormente en el siglo VI se transformó en un conjunto episcopal visigodo.

Foto: Cuadernos de difusión arqueológica del Ayuntamiento de Valencia.

Más mosaicos que supuestamente pertenecían a una domus del siglo II, han aparecido en la plaza de la Pelota y la calle Moratín.

En la parte este, también han aparecido restos, en los Banys de l´Almirall y en la calle de les Avellanes.

En la parte oeste, en la plaza de la Reina apareció una estatua de Hermes y un mosaico de Medusas en la calle Reloj Viejo.

En la parte noreste apareció una domus, en la calle Sabaters con la plaza de Cisneros. En esta vivienda han salido a la luz cinco estancias en torno a un pasillo central.

A extramuros de la ciudad, en la plaza del Negret han aparecido restos de un recinto de producción.

En 1963 en las aguas de la playa de Pinedo, cuatro submarinistas descubrieron una estatua masculina de bronce. Se fabricó mediante el proceso técnico de la cera perdida, mide 145 cm. de altura y fue realizada por el método indirecto que permite su fundición en partes diferenciadas y posteriormente, unirlas por medio de soldaduras.
La estatua representa la figura de Apolo. La posición doblada del brazo izquierdo indica que debió apoyarse sobre algún objeto o instrumento, probablemente la lira o la cítara, el atributo apolíneo más representativo. Los ojos aparecieron desprovistos de los globos oculares y los que ahora presenta son fruto de una restauración moderna.

El Apolo de Pinedo es una copia romana, de época imperial, del Apolo Delphinios, original realizado por Demetrio de Mileto al final del siglo II a.e.c.

 

 

1.- Circo romano. 2.- Santuario de Bellona. 3.- Puerto fluvial en la calle Serranos. 4.- Termas de l´Almoina. 5.- Termas calle Micalet. 6.- Termas de la plaza de la Reina. 7.- Termas calle Salvador. 8.- L´Almoina. Foro romano. 9.- Templo del foro. 10.- Basílica romana. 11.- Santuario de Asklepios. 12.- Km 0. Cruce del cardo y del decumano en l´Almoina.

 

 

El  20 de diciembre de 2007, se inauguró el nuevo Museo de L´Almoina.

       
       
   

En las excavaciones del nuevo Mestalla entre 2007 y 2008, sacaron a la luz un cruce de caminos romano a cuatro metros de profundidad.

En marzo de 2008, en la calle Ruaya aparecieron los restos arqueológicos más antiguos de la ciudad de Valencia. Los arqueólogos han llegado a la conclusión de que el subsuelo de la calle Ruaya fue un santuario, una zona sacra, con un pequeño templo y múltiples pozos donde se realizaban sacrificios y ofrendas.
Se localizó un lote de piezas prehistóricas que demuestran que desde el Holoceno antiguo, un periodo situado entre 7.000 y 10.000, la zona estaba habitada. En el siglo IV a.e.c, se asocia a un asentamiento íbero de carácter rural.
También se ha encontrado restos que podrían datar del siglo III a.e.c, cerámica ibérica, griega y romana, dos monedas cartaginenses, ánforas de Cádiz y Túnez, además de balsas de riego, zonas de desperdicios y algún pozo, que indican que era una zona de huerta habitada y cultivada en esta época, antes de la fundación romana de la ciudad de Valencia. Se han descubierto unos pequeños altares "portátiles" para sacrificios rituales y una deidad de terracota aún por identificar. Se trabaja con la hipótesis de un centro de culto de época púnica. Estos restos, también se han asociado con los restos del supuesto campamento de Aníbal a su paso por nuestras tierras. En febrero de 2013 se cubrió con tierra.

   

En febrero de 2009 con las obras de ampliación de la sede de las Cortes Valencianas, han hallado restos de un tramo de unos 20 metros la Vía Augusta, así como restos de viviendas romanas y del sistema de alcantarillado. Se ha comprobado que el trazado de la Vía Augusta no coincide con el último tramo de la calle Salvador, como se creía hasta ahora, sino que es una prolongación en línea recta del tramo hallado en l'Almoina. Estas casas romanas estarían ubicada extramuros de la muralla romana de la época republicana.

Con este descubrimiento, se constata que hubo un ensanche de la ciudad en el siglo II. Entre los restos encontrados se hay 28 piezas entre jarras, cerámicas de diferentes épocas -árabe y cristiana-, agujas para el pelo, una pulsera de cobre y pinturas mural con motivos vegetales separados por bandas de color rojo. También se halló los restos de una necrópolis del siglo V, entre los enterramientos hay dos niños metidos en ánforas.

En abril de 2009 en la calle Almirante de Valencia, en el palacio del Marques de Caro, se hallaron los restos de un mosaico de tierra batida decorado con teselas que forman algunos dibujos y una inscripción epigráfica (las letras COL, que podrían referirse a colonia). Es el mosaico más antiguo de la ciudad, podría datar de la época republicana en torno al siglo II a.e.c. El palacio gótico del Marqués de Caro, actual hotel "Caro Hotel", inaugurado en febrero de 2012. Uno de los edificios más antiguos de la ciudad ya que descansa sobre un muro romano. También conserva en su interior, posiblemente el mosaico más antiguo de Valencia, del siglo II a.e.c. , las metas de un circo romano, partes de la muralla árabe y techos artesonados decimonónicos.

En junio de 2010 el ninfeo de l´Almoina se interpreta ahora por los arqueólogos como un santuario/sanatorio dedicado a Asklepios, el dios de la medicina de origen griego, adoptado por los romanos en el siglo III a.e.c. El culto existiría poco después de la fundación de Valencia en el 138 a.e.c, y el edificio se mantendría en pie con ampliaciones y algunas modificaciones hasta la época visigoda. Fue en 2005 cuando se descubrió una segunda piscina porticada, en posición simétrica a la que ya se conocía y se interpretó como ninfeo.

Una prueba de la importancia de Asklepios en Valentia es que es la única divinidad romana de la que existen dos inscripciones en la ciudad. Gracias a Escolano sabemos de una inscripción dedicada a Asklepios que desapareció en el siglo XVI y la otra en la fachada de la Basílica de la Virgen de los Desamparados; de Venus, Júpiter e Isis se conoce solo una. Debido a estos indicios, se cree que debió de ser la divinidad principal y un Templo de gran relevancia en la ciudad. La teoría de los arqueólogos es que el santuario/sanatorio se construyó en época republicana y las termas formarían parte del recorrido sacro, siendo una parte del santuario. El recinto se reconstruyó y se amplió después, en época imperial, pero sin destruir la piscina anterior. Se da la circunstancia de que este es el único edificio que no se tocó durante la destrucción de la ciudad en el 75 a.e.c. y que justo al lado se encontrara una pila bautismal visigoda, lo que apunta a que el edificio fue asimilado y aprovechado como baptisterio en los inicios del Cristianismo.

En diciembre de 2012 en la calle Castán Tobeñas, junto a la Modelo, investigan los restos del acueducto romano que abastecía Valencia, datado en los siglos I-II. Parte del acueducto también se halló también en la calle Quart nº2. Se tenía constancia gracias a Nicolau Primitiu.

En mayo/junio de 2016, en el museo de la Catedral de Valencia, se podrá visitar los restos del entramado urbano de la Valencia romana, de entre los siglos I y II, además de otras estructuras visigodas y árabes. Los restos romanos han aparecido a tres metros de profundidad, en excavaciones localizadas bajo las capillas de San Francisco y San José, y que se trata de tres casas romanas a lo largo de unos 50 metros, donde se conservan sus entradas, dinteles y depósitos de agua, así como una reja romana con hierros entrecruzados.

En febrero de 2017, un pasadizo de época romana ha salido a la luz en el interior del Restaurante La Moma Cova Gastronómica de València, calle Corretgeria,12. Es uno de los siete caminos "secretos" del subsuelo que conecta con la catedral, informan los responsables del establecimiento. El espacio que ocupa actualmente el local era en el siglo I, una cisterna romana que en la Edad Media fue reutilizada como silo.

En mayo de 2017, excavaciones de la Conselleria de Hacienda, Palacio del Almirante,  sacan a la luz el mayor muro de época romana hallado en Valencia, edificios islámicos y el antiguo trazado de la calle Micalet. El muro de más de 2m, conserva parte de su revestimiento de placas de mármol, éstas posiblemente de la cantera valenciana de Buixcarró. Pertenecería a uno de los grandes edificios monumentales que rodeaban el Foro de Valentia entre los siglos I y II. A una profundidad de unos 4m, ha aparecido una porción de pavimento romano de época imperial y se ha recuperado un fragmento de inscripción con letras romanas, que forma parte del cimiento de un muro de época califal del siglo X, que podría pertenecer, según los expertos, a una lápida honorífica que hace referencia a los "veterani et veteres". Los visitantes podrán ver la calle romana y su alcantarillado. Los expertos apuntan que esta calle desembocaba en el circo romano, que llegaba desde la plaza Nápoles y Sicilia hasta más allá de la calle de la Paz.

En agosto de 2017, en la playa de la Malvarrosa, unos buceadores hallaron un ánfora romana del siglo II.

En diciembre de 2017 las obras del Palacio Vallier, situado en el nº 7 de la plaza de Manises, sacan a la luz restos de muros, balsas con sistemas de desagüe de plomo, un peso procedente de una báscula romana, conocido como «pondus», pavimentos y restos de pinturas murales y numerosos fragmentos de botellitas de vidrio de lo que las primeras hipótesis de los arqueólogos identifican como una perfumería de época romana, en concreto, del siglo III. Un hallazgo de gran transcendencia puesto que en Hispania no se han encontrado evidencias arqueológicas, salvo algunos hallazgos en Elx y Barcelona. En el Imperio Romano perfume era un artículo muy apreciado. Los romanos lo utilizaban además para sus ofrendas a los dioses y en rituales funerarios. Se fabricaban a partir de aceite de oliva y flores maceradas, la más habitual, la rosa y su textura era más densa que los actuales perfumes. También en el hueco del ascensor han descubierto un enterramiento visigodo sin ajuar ni lápida. El enterramiento no estaría dentro de la ciudad visigoda, más pequeña que la Valentia romana, y todavía no se sabe si es un enterramiento aislado o una necrópolis visigoda. Foto: Levante_emv.

En julio de 2021, los arqueólogos han recuperado una lápida funeraria romana en la Alquería Falcó durante los trabajos previos a la rehabilitación del edificio. La lápida podría datarse entre los siglos II y III , incluye una inscripción completa en latín en que una mujer, de nombre Primitiva, se despide de su cónyuge, de nombre Hilaro, muerto a los 70 años. Se trata de la primera inscripción completa encontrada en la última década en las excavaciones de València. Foto: levante-emv.com 

 

En julio de 2021 en las excavaciones en la Plaza de la Reina sale a la luz los restos de la muralla tardorromana.

 

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