Tras la ampliación de la muralla en época de Tiberio, la ciudad extiende su perímetro hasta la orilla del río y se realiza la construcción de una nueva puerta monumental desde la que se accedería a la ciudad y a su cardo máximo. 

Las excavaciones documentan que esta puerta fue de triple vano y debió erigirse hacia finales del principado de Tiberio o a principios del de Claudio. De los tres vanos, el oriental daría acceso, a través de una escalinata a la ribera del río Guadalquivir, mientras que por los otros dos se accedería a la propia ciudad. 

Tras ella se construyó una plaza porticada, de la que se ha localizado parte de la cimentación y una cloaca secundaria, restos de la pavimentación del intervallum y del espacio abierto en torno a la Puerta del Puente.

La actual Puerta del Puente se construyó en el siglo XVI.